Cuando queremos realizar una reforma u obra en nuestra casa o local comercial, frecuentemente nos preguntamos si dichas reformas requieren su correspondiente licencia de obra o no para poder llevarla a cabo.
Vamos a responder a esa pregunta de una vez por todas: Sí, siempre hace falta tener la licencia o permiso correspondiente, por pequeña que sea la modificación que se haga. Sin embargo, es importante distinguir entre las licencias de obra mayor y obra menor. Para saber distinguir entre estas dos, debemos hacer uso de la normativa local sobre edificación, que suele variar en función del municipio.
A pesar de las diferencias que puedan existir, generalmente se entiende como obra mayor todos aquellos proyectos que requieren un elevado grado de complejidad de construcción, como pueden ser la adición de una planta a nuestra vivienda, ampliación de superficie, cualquier intervención que modifica el conjunto estructural, etc…
En cambio, cuando hablamos de obra menor entendemos que son aquellas que se caracterizan por su sencillez, tanto económica como formal(ej. Pintar elementos comunes como portal o escalera, cambiar azulejos, reparar la fachada, etc…)